Hoy en día las enfermedades mentales como las alucinaciones, esquizofrenia, entre otros padecimientos mentales, son mucho mas comunes de las que podemos imaginar. Aunque felizmente esta dejando de ser un estigma social aún la ciencia y educación tiene mucho camino por recorrer.
Es interesante y cabe destacar que los perros pueden ser entrenados para detectar otra forma de evento sensorial. Estos pueden ser problemáticos e inquietantes, además de invisible para una persona promedio. Hablamos de las alucinaciones.
¿A qué podemos llamar una alucinación?
Es una percepción que ocurre a pesar de que no hay ningún estímulo real o evento físico presente. Para la persona que padece la alucinación, lo que percibe, parece, ve o escucha lo siente real.
Esto es diferente de soñar, en las que podríamos tener imágenes vívidas también. Sin embargo, somos conscientes de que estas imágenes no representan algo que realmente existe fuera de nuestra mente.
Aunque las alucinaciones pueden ocurrir en cualquiera de las modalidades sensoriales, es cuando involucran imágenes visuales o eventos auditivos aparentes que pueden ser más perturbadoras.
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Las alucinaciones pueden ocurrir en asociación con muchas dificultades psicológicas y/o psiquiátricas diferentes. Las personas con problemas relacionados con la esquizofrenia, o poco asociados con ella, a menudo lo padecen.
Las personas con enfermedad de Parkinson, síndrome de Charles Bonnet, algunas formas de epilepsia y ciertos casos de sensibilidad al gluten no celíaca también pueden padecerlo.
Algunos ejemplos
Personas con problemas psicológicos importantes relacionados con el estrés, como el TEPT. En tales casos, las alucinaciones a menudo se asocian con aspectos de las situaciones estresantes que causaron el problema del paciente en primer lugar.
Un veterano que regresa podría tener alucinaciones (padecimiento post traumatico) en las que hay una persona armada y amenazante que el paciente puede ver rondándole.
Por otro lado, una víctima de violación podría pensar que ve a una persona que es un posible depredador sexual tratando de esconderse en la habitación vacía en la que estaba a punto de entrar.
A veces, estas alucinaciones relacionadas con el estrés de la presencia de alguna persona maliciosa ocurren cuando el paciente está en un estado hipnagógico. Estado mental que ocurre justo antes de quedarse dormido.
Tales alucinaciones relacionadas con el estrés pueden ser muy inquietantes y provocar síntomas de estrés importantes, que a su vez pueden producir ataques de pánico o miedo.

Sobre el entrenamiento de servicio Psiquiátrico
Es cuando se trata con una persona que sufre de tales alucinaciones que los perros se vuelven increíblemente valiosos.
Los perros de servicio psiquiátrico a menudo son entrenados específicamente para lidiar con esto.
En el nivel más simple, por ejemplo, cuando la persona con la dificultad psicológica/psiquiátrica parece sentir que alguien se esconde en su habitación. El perro del paciente puede estar entrenado para buscar en el lugar y hacer sonar una alerta si hay alguien presente.
En términos generales, cuando el perro indica que no hay nadie al acecho, esto le da al paciente una sensación de confianza, reduce su nivel de estrés y le permite continuar con el curso normal de su vida.
Detección en acción
Estos perros de servicio psiquiátrico también se pueden entrenar para detectar alucinaciones complejas. Como las que parecen indicar que hay alguien con motivos peligrosos o intenciones amenazantes cerca.
En estos casos, el entrenamiento requerido del perro es bastante simple: al perro se le enseña a responder a una orden simple, tal como, «¡Ve a saludar!» que está acompañado por el dueño del perro apuntando en una dirección particular.

Si hay una persona realmente presente, se supone que el perro debe responder yendo en esa dirección e intentando saludar e interactuar con quien esté allí.
Si no hay nadie físicamente presente, entonces el perro está entrenado para sentarse tranquilamente mientras mira en la dirección indicada o, a veces, dar un ladrido corto para indicar que no siente nada.
Cuando el perro responde de esta manera negativa, lo que indica que no hay nada allí, entonces el paciente sabe de inmediato que se trata de una alucinación sensorial, y no hay nada de qué preocuparse.
Saber que no existe una amenaza generalmente sirve para aliviar a la persona que sufre este tipo de problema psiquiátrico.
La persona, al comprobar que lo que está experimentando realmente no existe tiende a reducir su nivel de estrés que le permitirá continuar con su día a día.
Por otro lado, algunas personas todavía pueden debatir si los perros pueden detectar fantasmas o espíritus.
Sin embargo, ciertamente pueden alertar a las personas sobre la existencia de alucinaciones al indicar que, incluso con sus sentidos superiores, no detectan nada allí, esa es una clara indicación de que la amenaza que percibe su propietario no es auténtica y que el individuo está a salvo.
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